Derechos a las Humanas

Un llamado a iniciar una segunda etapa de la democracia en Chile realizó la Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fríes, durante el lanzamiento del informe anual de derechos humanos (DDHH) lanzado la semana pasada.

El informe evaluó al respeto a los derechos en diversos ámbitos, entre el que se encuentra el acceso a la justicia para las mujeres, señalando que “El acceso a la justicia es hoy uno de los principales problemas para la protección de los derechos humanos de las mujeres”.

Al respecto se indicó que existe tres ámbitos en los que se vulnera el derecho a la justicia de las mujeres: la violencia en el ámbito de las relaciones afectivas que afecta desproporcionadamente a las mujeres; la violencia sexual en el contexto de las violaciones masivas y sistemáticas a los derechos humanos durante la dictadura; y el acceso a la justicia de las mujeres indígenas, relevando el caso de la pastora aymara Gabriela Blas.

Gabriela, es una mujer originaria del norte de Chile, y se encuentra en la cárcel por perder a su hijo durante sus labores de pastoreo, puesto que lo dejó con las piernas enterradas en un hoyo en la tierra para ir a buscar un animal huido, costumbre tradicional de las pastoras aymaras.

Al no encontrarlo de vuelta, fue acusada de abandono con resultado de muerte de su hijo de tres años, y condenada a 12 años de presidio mayor en su grado medio, sanción que actualmente cumple en la cárcel Acha de alta seguridad, en Arica. El primero hijo de Gabriela es producto de una violación, y la segunda de un incesto. La niña le fue quitada y entregada en adopción al caer Gabriela en prisión.

En el informe de DDHH se señaló que  la revisión del caso muestra posibles vulneraciones al debido proceso, consideraciones discriminatorias sobre la base del sexo, y vulneración de los principios aplicables del Convenio 169 sobre pueblos indígenas de la OIT. Adicionalmente, desde que fue acusada, estuvo 3 años en prisión preventiva.

En el ámbito de la violencia contra las mujeres en el espacio de sus relaciones afectivas, el informe indicó los esfuerzos por parte del Poder Judicial y del Ministerio Público se han concentrado en otorgar medidas cautelares que protejan la vida e integridad de las mujeres, sin embargo éstas han  sido insuficientes toda vez que en varios de los femicidios ocurridos este año que las víctimas contaban con medidas de protección.

Respecto de la violencia sexual durante las violaciones a los derechos humanos en la dictadura de Pinochet (1973-1990), se registran informes de esta práctica sistemática por parte de agentes del Estado en el informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura. Sin embargo, el informe de DDHH indicó que sólo recientemente se han interpuesto querellas por la aplicación de torturas a través de tormentos de connotación sexual contribuyendo al esfuerzo por visibilizar la ocurrencia de este flagelo, e interpelando a los tribunales de justicia para que investiguen esta forma de apremios.

Otro punto en el que las mujeres se ven discriminadas –según el informe recientemente dado a conocer- es la desigualdad salarial, indicándose que el salario promedio de las mujeres es entre 20% a 30% inferior al salario promedio de los hombres, y es mayor la brecha entre los trabajadores con educación superior, según cifras del PNUD.

Respecto de las uniones de hecho el informe destacó como un avance el proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja presentado por el ejecutivo, que reconoce derechos a las parejas no casadas, incluyendo a las del mismo sexo.

Refiriéndose al año agitado de Chile, que se ha destacado por las numerosas marchas y concentraciones masivas en contra de las represas en el sur de Chile, y a favor del matrimonio entre parejas del mismo sexo y una educación gratuita, Lorena Fríes dijo: “Los ciudadanos y ciudadanas han salido a la calle y han expresado -al igual que en otras partes del mundo- su indignación por el estado de cosas. Se constituyeron en un actor político y social ineludible que -me atrevo a decir y espero- cambiará la forma de hacer política a futuro”.