Videos

Masacre

Videos

Campaña contra la tortura

Campaña contra la tortura

Basta de Balas

Basta de Balas

Basta de Balas

domingo, 24 de junio de 2012

Paraguay: Fernando Lugo, crónica de una destitución anunciad



Imagen de Rogelio Núñez
Fernando Lugo perdió la presidencia este pasado sábado tras ser destituido por el Senado que le sometió a un juicio político. En realidad la gestión de Lugo estuvo siempre en el filo de la navaja durante sus cuatro años de ejercicio presidencial marcado por rumores de destitución, posibles golpes de estado, escándalos sobre la vida privada de quien fuera Obispo, y hasta un cáncer que logró superar.
El espectro de la destitución pendía sobre Fernando Lugo desde que asumió en 2008 poniendo fin a 61 años de gobiernos colorados. Encabezaba una coalición heterogénea y variopinta confirmada por neoliberales como su propio vicepresidente Federico Franco, quien ahora le ha sustituido, e izquierdistas.
Además, el propio Lugo generó una revolución de expectativas con sus promesas de acabar con la tradición corrupta y autoritaria del Partido Colorado y de reformas sociales, en especial la agraria: “la reforma agraria nunca se afrontó en serio en Paraguay, hubo algunos intentos pero nunca se hizo. Ahora hemos creado una coordinadora que incluye no sólo el objetivo de conceder tierras para su cultivo a los campesinos, sino también asistencia técnica, crediticia, etc., en general para los territorios más abandonados. En segundo término para los Sin Tierra se prevé poner en marcha un programa elaborado por ellos mismos”.
Una presidencia marcada por la debilidad
Pero Fernando Lugo no logró crear una verdadera unidad entre quienes le respaldaron en 2008 y careció de apoyos, fuerza y habilidad suficientes para cumplir con lo prometido y garantizar la gobernabilidad. A las presiones de los movimientos campesinos que exigían la aceleración de la reforma agraria se unió la emergencia de un grupo guerrillero y terrorista como el Ejército del Pueblo Paraguayo.
Y además de tratar de resistir las críticas procedentes del coloradismo, así como el juego sucio de algunos de los prohombres de este partido como el senador Juan Carlos Galaverna, su propia coalición se fue desintegrando. El coloradismo confía en una nueva figura ascendente como Horacio Cartes, un polémico empresario, parece que está renaciendo.
Desde el inicio de su gobierno, en especial entre 2008 y 2010, los rumores de que Lugo podía ser destituido fueron constantes. Su vicepresidente Federico Franco le acusó de traición nada más iniciarse la administración y se postulaba para sucederlo: “tenemos que estar atentos (…), yo siempre les dije: es función del Vicepresidente estar preparado ante cualquier situación…como cualquier paraguayo es que este Gobierno y cualquier otro termine bien…si las condiciones no están dadas hay que echar mano a lo que establece la Constitución”.
A finales de 2009 incluso hubo rumores de golpe de Estado militar que obligaron al presidente a salir a desmentirlos: “les puedo asegurar, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación, que institucionalmente no existe ningún peligro de golpe de Estado, por los menos promovido por el estamento militar”.
De todas formas, reconoció que podían haber “pequeños bolsones (grupos)” de militares que podrían “ser utilizados por la clase política”, pero aseguró que “institucionalmente las Fuerzas Armadas no se prestarán a ningún tipo de intentona golpista”.
Calma antes de la tormenta
La situación se calmó relativamente en 2010 coincidiendo con la buena marcha de la economía que creció a un ritmo muy alto, por encima del 14%. Pero en 2011 y 2012 la economía primero se ha desacelerado (creció solo al 3,8% el año pasado) y en 2012 incluso ha caído en recesión Según el FMI, Paraguay sufrirá un decrecimiento en su economía con la disminución del 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB).
La calma política se vio favorecida también cuando en agosto de 2010, sus médicos anunciaron que padecía de cáncer linfático, que superó tras someterse a seis sesiones de quimioterapia en Sao Paulo, Brasil, al tiempo que redujo considerablemente sus apariciones públicas. Fue un periodo de tregua antes de la ofensiva final.
La destitución de Lugo era querida por casi todas las fuerzas políticas
El coloradismo, favorito para ganar en 2013, porque este abrupto final respalda la teoría que sostiene que solo esta fuerza es capaz de dar gobernabilidad al país. “Ha cumplido con todos los requisitos de mal desempeño de sus fuincionaes, aún así haya riesgos electorales, no podemos anteponer a las vidas, no queremos ser parte ni aval de lo pueda ocurrir con hechos similares … Nuestra posición es a favor de Juicio Político”, señaló Horacio Cartes.
De hecho, Lugo ha acusado a Cartes de estar “detrás de todo”: ”hay una hipótesis muy fuerte, con indicios muy claros, de que quien está detrás de todo esto es el precandidato del Partido Colorado, Horacio Cartes”.
El Presidente explicó que el dirigente colorado “sabe que su candidatura no está creciendo” y “la única manera de hacer crecer su candidatura es eliminando a los candidatos y al proceso democrático iniciado en 2008″.
También, el ministro paraguayo Miguel López Perito y el senador liberal Luis Alberto Wagner coincidieron en que Cartes sería el promotor del juicio político contra Lugo.
Y el Partido Liberal Radical Auténtico dejó de respaldar al presidente temiendo que Lugo volcara todo el apoyo estatal en una disidente colorada como Lilian Samaniego para detener el ascenso de Cartes y no en un candidato liberal. Ganar las elecciones presidenciales sin controlar el aparato estatal se antojaba para el liberalismo como un imposible.
El presidente del PLRA, senador Blas Llano, ha negado esta posibilidad pues dice que la acusación de su colega Luis Alberto Wagner sobre un acuerdo con Horacio Cartes “no tiene ni pies ni cabeza”.
Negó que haya conversado con el líder de Honor Colorado, con Javier Zacarías Irún, con Lilian Samaniego o con Lino Oviedo; con el único líder con quien mantuvo un encuentro.
Así pues, si el viejo PRI parece que va a regresar al poder en 2012, el panorama paraguayo apunta a un regreso del viejo Partido Colorado al poder en 2013, debido a la crisis de gobernabilidad desatada tras la experiencia de gobierno de Lugo y sus aliados del Partido Liberal Radical Auténtico, fuerza que aspiraba a ser la alternativa al coloradismo el año que viene.
Ahora el coloradismo, seguramente encabezado por Horacio Cartes puede presentarse ante el electorado en los comicios de 2013 como la única fuerza con capacidad de aportar gobernabilidad al país frente al luguismo y el liberalismo que han conducido a Paraguay a una crisis de gobernabilidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario