Un niño de 15 años de
edad recibió un disparo por militantes del Frente Al-Nusra financiado por los
gobiernos europeos y estadounidense en Aleppo.La víctima vendía café en Alshaaar, una zona de Alepo que es controlado por los grupos terroristas armados. Uno de los militantes pidió una taza de café al niño, pero negándose a pagar , por lo que el niño le dijo que si Dios quería café también lo tiene que pagar. Eso es considerado Kfour (deslizamiento desobediencia, blasfemia en el islam , lo cual es castigado con la muerte) en los ojos si Al-Qaeda.
Horas después de llevárselo, los rebeldes islamistas volvieron
con el adolescente y, hablando en árabe clásico, sin acento sirio, subrayaron
que la apostasía y la blasfemia son vicios terribles por lo que, advirtieron,
todo el que incurra en ellos sufrirá el mismo destino.
Después de este discurso, los rebeldes islamistas dispararon
dos veces,un tiro en el cuello y un tiro en la
cabeza, con un rifle automático al
adolescente, que estaba cubierta con una camiseta. El resto del cuerpo
presentaba signos de tortura.
Los rebeldes islamistas ejecutaron al joven delante de una
gran multitud, en la que se encontraban sus padres. Después, huyeron en un
coche en dirección desconocida.
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