Se paralizó el centro de Maracay cerca del mediodía de este
lunes. La muchedumbre veía conmocionada cómo una mujer yacía en el suelo
mientras la rodilla de un funcionario de la Policía de Aragua, presionaba su
mejilla contra el asfalto.
Los comerciantes informales protestaban desde temprano en la
avenida Bolívar de la capital de Aragua. Su exigencia era precisa.
“Solicitábamos una audiencia con el alcalde para que nos dejara trabajar en
diciembre”, señaló Deisy Contreras, quien fue sometida por alzar su voz.
Seis mercados con mil 250 locales reubicarían los
comerciantes. Desde enero esperan que se inauguren, tras varias promesas
incumplidas de la alcaldía de Girardot. “Un decreto municipal expresa que
tenemos que salir de las calles el 15 de agosto”, lo que ocasionó la
protesta.
El Himno Nacional se escuchó antes de los gritos
desesperados. “Cuando el semáforo detenía el tráfico protestamos de forma
pacífica”. Súbitamente llegaron al menos 25 motorizados de la PA para dispersar
la protesta de 350 comerciantes.
Se armó un cordón de funcionarios en la calle Soublette y la
avenida Bolívar para impedir que avanzara la marcha. Los ánimos se caldearon y
comenzó la represión con golpes, sometimientos y pistolas eléctricas, aseguró
Contreras, mientras sus compañeros limpiaban su mejilla, espalda y brazos con
raspaduras.
Enojados, transeúntes observaron la acción policial. “¿No se
supone que están para proteger al pueblo?” gritaban. Quienes documentaron las
humillaciones también fueron reprendidos. Desaparecieron celulares y cámaras
tras forcejeos y amedrentamiento oficial.
Una joven confrontó un policía. Fue enfática, pedía
explicaciones de los golpes que recibían mujeres y hombres en presencia de sus
hijos. Cuando el funcionario la increpó, la mujer corrió despavorida hacia la
Catedral de Maracay. Tres hombres impidieron que el policía persiguiera a la
muchacha, por lo que este se molestó y le partió una silla de plástico en la
cabeza a uno de ellos. Otros dos funcionarios luego le cayeron a golpes. “Este
va preso, mételo preso”.
40 mujeres y hombres fueron retenidos. “Me arrastraron hasta
la patrulla” denunció Yulmar Contreras. Luego de que los llevaron a tres
comisarías quedaron en libertad. Mientras, su hija lloraba por no saber dónde
estaba su madre en medio de la conmoción.
Mudarse a los locales es imposible para los manifestantes.
“Estamos de acuerdo con la reubicación, pero los locales no están listos”. Hay
filtraciones, resquebrajamiento y tuberías colapsadas. Contreras aseguró que no
ocuparán locales incompletos y hasta su culminación pedían trabajar en la calle
“¿Cómo vamos a mantenernos? Somos padres de familia”, sollozaba.
Evasión oficial
Durante una rueda de prensa, el director general de la
alcaldía de Girardot, Erick Beni, calificó como saboteadores a quienes
protestaban. “Nuestra policía tuvo que actuar para restablecer el orden”.
Reiteró que en agosto es la fecha tope para que los comerciantes salgan de las
calles. Para Beni, no vale la pena mencionar a quienes denuncian que los
locales no están listos. “Son un grupito de 40 o 50”. Dijo que la dirección de
obras del ayuntamiento trabaja en correcciones. “En agosto deben ocupar los
locales”. Incluso, si no están listos. Golpeados física y moralmente, los
comerciantes acudieron a la sede del Ministerio Público en la calle Páez del
centro de Maracay. 20 afectados rindieron declaraciones, con videos y fotos
como prueba. La Fiscalía 20 llevará el caso. Las mujeres recibieron una orden
forense para hacerse exámenes médicos luego de esperar. Señoras mayores
pidieron clemencia y pedían una sola cosa: “Que esto se sepa, que nos escuche
el gobernador Tareck El Aissami”.
Invitamos
a una comisión entre funcionario de la alcaldía
comerciante informales delegados de la policía, comunicadores sociales, y a la opinión
pública en general para una revisión de estos mercados bueno si se le puede
llamar mercados
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