Tener solo ideas generales sobre Derechos Humanos genera muchas distorsiones" Marcos David Valverde
El propósito no era rimbombante ni extraordinario: era, simplemente, profundizar en las aristas de los derechos humanos, pues, por paradójico que parezca, los ciudadanos venezolanos, a pesar de lo mucho que de ello hablan, desconocen aspectos claves de la materia.
Por ello, la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) organizó el conversatorio sobre derechos humanos con dos invitados: Carlos Nieto Palma, presidente de la organización no gubernamental Ventana a la Libertad y ganador del Premio DD HH 2013 de la Embajada de Canadá en Venezuela, y Danny Rousseau, vocero de Orgullo Guayana y merecedor de una mención especial del mismo galardón.
Nieto Palma inauguró la ponencia, que se desarrolló en la sala de usos múltiples de la universidad. “Hoy hablamos sobre la importancia de los derechos humanos, el trabajo que realizan los defensores de ellos y la necesidad que hay de educar, en Venezuela, sobre eso y los mecanismos que existen para defenderlos”, explicó de entrada.
De acuerdo con su juicio, la actuación básica cuando se trata de derechos humanos en Venezuela es la denuncia, situación que no dudó en catalogar de “lamentable”.
“Aquí la situación es tan compleja que, por lo general, no obtienes respuestas, pero lo importante es seguir. La gente tiene ideas muy generales sobre derechos humanos y eso crea distorsiones. Por ejemplo, no conoce bien los mecanismos a los cuales se debe acudir, como el Ministerio Público o la Defensoría del Pueblo”, opinó.
Para el ponente, la denuncia no es tal si no se acompaña por una insistencia pertinaz: “La gran conclusión es que hay que luchar para que en Venezuela se respeten los derechos humanos, y hay que recordar que las violaciones a derechos humanos no prescriben nunca”.
Contra los prejuicios
Por su parte, Danny Rousseau basó sus palabras en las experiencias personales que lo llevaron a convertirse en defensor de los derechos de las minorías sexuales.
“Cuando estudiaba, mi voz era muy finita y por eso me señalaban. Yo no sabía por qué, pero en ese momento empecé a darme cuenta de que mi orientación sexual era distinta. A lo largo de todos estos años he aprendido que el acosador es crónico, pero que también es víctima”, refirió.
Para Rousseau, un defensor de derechos humanos en Venezuela “es un superhéroe, aunque sin la capa, y cuando no tienes una capa, luchar por la justicia se hace cuesta arriba”.
Recordó que el gran triunfo de Orgullo Guayana fue lograr que el Consejo Legislativo del Estado Bolívar aprobara un día contra la homofobia en la región, y que las leyes protegieran a los segregados sexualmente.
“El aprendizaje es que todos somos iguales. A los heterosexuales no les cobran menos impuestos que a mí, y por ello lo que tenemos que entender es que, juntos, somos más”, finalizó.
Por ello, la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) organizó el conversatorio sobre derechos humanos con dos invitados: Carlos Nieto Palma, presidente de la organización no gubernamental Ventana a la Libertad y ganador del Premio DD HH 2013 de la Embajada de Canadá en Venezuela, y Danny Rousseau, vocero de Orgullo Guayana y merecedor de una mención especial del mismo galardón.
Nieto Palma inauguró la ponencia, que se desarrolló en la sala de usos múltiples de la universidad. “Hoy hablamos sobre la importancia de los derechos humanos, el trabajo que realizan los defensores de ellos y la necesidad que hay de educar, en Venezuela, sobre eso y los mecanismos que existen para defenderlos”, explicó de entrada.
De acuerdo con su juicio, la actuación básica cuando se trata de derechos humanos en Venezuela es la denuncia, situación que no dudó en catalogar de “lamentable”.
“Aquí la situación es tan compleja que, por lo general, no obtienes respuestas, pero lo importante es seguir. La gente tiene ideas muy generales sobre derechos humanos y eso crea distorsiones. Por ejemplo, no conoce bien los mecanismos a los cuales se debe acudir, como el Ministerio Público o la Defensoría del Pueblo”, opinó.
Para el ponente, la denuncia no es tal si no se acompaña por una insistencia pertinaz: “La gran conclusión es que hay que luchar para que en Venezuela se respeten los derechos humanos, y hay que recordar que las violaciones a derechos humanos no prescriben nunca”.
Contra los prejuicios
Por su parte, Danny Rousseau basó sus palabras en las experiencias personales que lo llevaron a convertirse en defensor de los derechos de las minorías sexuales.
“Cuando estudiaba, mi voz era muy finita y por eso me señalaban. Yo no sabía por qué, pero en ese momento empecé a darme cuenta de que mi orientación sexual era distinta. A lo largo de todos estos años he aprendido que el acosador es crónico, pero que también es víctima”, refirió.
Para Rousseau, un defensor de derechos humanos en Venezuela “es un superhéroe, aunque sin la capa, y cuando no tienes una capa, luchar por la justicia se hace cuesta arriba”.
Recordó que el gran triunfo de Orgullo Guayana fue lograr que el Consejo Legislativo del Estado Bolívar aprobara un día contra la homofobia en la región, y que las leyes protegieran a los segregados sexualmente.
“El aprendizaje es que todos somos iguales. A los heterosexuales no les cobran menos impuestos que a mí, y por ello lo que tenemos que entender es que, juntos, somos más”, finalizó.
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