40 términos para manipularnos

Les propongo comparar cada uno de los términos que se detallan, donde cada palabra viene con un pretendido sinónimo y quiere cambiarse por ella. ¿Estamos ante la manipulación del lenguaje y de sus contenidos por el Sistema de dominación mundial? Véalo usted mismo. Amistad por Compañerismo Amor por Sexo Comunidad por Familia Justicia por Derecho Libertad por Transgresión Tolerancia por Pasotismo Hermandad por Peña Unidad por Uniformidad Individualidad por Individualismo Pacifico por Indolente O Cobarde Autoridad por Autoritarismo Gobierno Del Pueblo por Democracia Espiritualidad por Religión Certeza por Opinión Realidad por Apariencia Respeto por Sumisión Fe por Fundamentalismo. Razón por Cabezonería Firmeza por Intolerancia Austeridad por Miseria Ahorro por Avaricia Altruismo por Mesianismo Creencia por Fanatismo Racional por Racionalista Cristiano por Católico, Ortodoxo O Protestante Sabio por Intelectual Creyente por Sectario Profeta por Impostor Místico por Religioso Inteligente por Listillo Bondadoso por Tonto Verdad por Ficción Iluminados por Locos Pertenencia Justa por Propiedad Sin Límite…. Economía Sostenible por Despilfarro De Recursos Sabiduría por Conocimientos Anarquía por Desorden. Sinceridad por Afectación Disciplina por Militarismo Heroísmo por Belicismo Como apreciamos en esta lista, al lado de cada concepto positivo se introduce un significado negativo, un término-sombra que intenta dar una versión sesgada o falsa que lo anule o desvíe. ¿Por qué? ¿Por qué son de uso tan corriente las palabras-sombra? ¿Por qué es tan frecuente el no discriminar entre la verdad y su sombra hasta el punto de aceptar como normal lo que no es más que una verdad manipulada y desprovista de fuerza positiva y transformadora? ¿Por qué nos dejamos llevar? Si pensamos con tranquilidad palabra a palabra la lista inicial y vemos en cada una la realidad y su contraparte oscura, descubrimos que nuestra mente está familiarizada con conceptos equívocos que hemos heredado de nuestros antepasados, que nos han sido transmitidos en nuestras familias y escuelas y de muy diversos modos en los medios de comunicación. por estos medios penetran subliminalmente en nuestro consciente y subconsciente y en nuestros corazones expresiones contrarias a las auténticas a las que intentan sustituir para hacer prevalecer la mentira sobre la verdad, la sombra sobre la luz, y para eso se oscurecen los significados originales. Esto no son casualidades. Así que podemos preguntarnos ¿Por qué sucede esto? ¿Qué fuerzas hay interesadas en la corrupción de ciertas palabras? El lenguaje dominante es siempre el lenguaje del poder dominante, no siempre explícito ni visible, que se vale de las ideas, imágenes y léxico para establecer sus redes de conexión con nuestro cerebro y manipularnos a través del subconsciente y del consciente. Se busca ante todo, y como regla general, desprestigiar lo auténtico y genuino y hacerlo desaparecer. Para ello se desfigura se ridiculiza, se le busca un sustituto conveniente, se ningunea, se le da un sentido equívoco al término elegido. Y como cada palabra lleva implícita una energía sutil, una idea y una carga emocional, a modo de corazón propio, se pretende usar esta en beneficio propio por el Sistema y sus fuerzas oscuras. El culto al poder y la sumisión colectiva es la meta. Podemos estar seguros que el último asalto del poder tras apoderarse de las rentas de nuestro trabajo, saquearnos de impuestos en beneficio de sus intereses, beneficiarse de nuestro ocio programado, y controlar nuestros deseos de libertad y justicia por medio de los gobiernos, es algo permanente y cada vez más agresivo: apoderarse de nuestras mentes y conciencias. Se trata por todos los medios de controlar nuestro mundo de pensamientos, deseos y emociones. Para eso están las escuelas, los medios de (in)comunicación, las películas, los juegos, tantas páginas de Internet, las iglesias, los partidos políticos. Una vasta red de información para la causa de la confusión ideológica (léase perversión programada) organizada, pretende sustituir a la realidad. El reino de Trapisonda quiere imponerse a la verdad manifiesta. Esto es una forma de satanismo porque la tarea de lo satánico es precisamente la inversión generalizada de valores, poner del revés todo cuanto existe, desde los crucifijos a los conceptos, con el propósito de hacer girar en sentido contrario la Creación entera, destruir por completo la obra de Dios, contaminando y bombardeando (lo vemos a diario) la naturaleza y sus formas de vida, incluyendo pueblos y ciudades. Igualmente es bombardeado nuestro lenguaje y adulterado pretendiendo hacer irreconocible la verdad, la gran enemiga de este sistema de dominación demoníaca. Viene bien recordar esto en los días que estamos.