el mundo en que vivo

La existencia hoy alcanza la melancolía, taciturna,
De sol a sol con amargura
El infinito donde vivimos se ha quedado sin complacencia.
La vida sufre los caminos solitarios, que avergüenzan las clases sociales
del mundo en que vivo, donde todo es, solo tener dinero
donde el respeto por los derechos humanos Se lo gana  un fusil en las manos
y mucho de nosotros nos mostramos como dioses
para enmendar las equivocaciones que nuestros linajes han cometido.

Cuando siendo tentados por el remedio de la avaricia,
para alcanzar el beneficio de sus males La ambición del poder los ha cegados
por el hecho de nacer desamparados Alcanzando el poder y se pretenden altísimos,
olvidándose de cuando fueron pobres; cuando su mejor amigo era el mendigo de la esquina
Pero ahora le aborrecen, sin saber que al pasar el tiempo jamás será olvidado por el desconsolado

Cuando nos hallamos pobres hay amigos, Pues no hay corazón más noble
Que el que tiene limpios  los bolsillos
cuando estamos ricos no hay amigos, la verdad solo un recibo de cuentas de conciencia
Que compramos para olvidarnos de aquel mendigo Que siempre anda en el camino del mundo en el transito. Al pobre lo atropellan, al rico lo miran como un cheque en blanco, que va comprando los derechos humanos que se le perdieron. Cuando era pobre

donde todo parece estar perdido, coexiste la justicia, a los humanos les llegara recompensa,
a los malditos les llegara su condena, lo que hoy mi Dios te pido es que cristianice, nuestro pensar:
para poder recapacitar Conociendo el porque del mundo en que vivo