Videos

Masacre

Videos

Campaña contra la tortura

Campaña contra la tortura

Basta de Balas

Basta de Balas

Basta de Balas

jueves, 3 de abril de 2014

El imperio quiere desestabilizar a Venezuela (varias notas) XXXVI.





Unasur, asesinatos selectivos y la inoculación continua del terror
Aram Aharonian
Rebelión
Cuatro decenas de muertos, mil 956 detenidos por la violencia ya liberados, 168 aún detenidos, son apenas cifras que no explican en absoluto este proceso de inoculación continua del terror que amenaza perdurar, de no prosperar el diálogo acordado con la Unasur, y bombardeado por Estados Unidos y sus aliados de la ultraderecha regional y mundial.
El comunicado de los cancilleres de Unasur sobre su gestión en Venezuela fue cauto, diplomático, sin aspavientos, cuidando cada término, pero en definitiva favorable a las posiciones y acciones que ha venido adelantando el gobierno. La reacción de los sectores violentos la resumió el diario El Nacional: “Oposición rechaza que Unasur sea el mediador en la crisis venezolana”. Desde afuera ya les habían dado línea.
Las más recientes declaraciones de la Subsecretaria de Estado estadounidense para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, constituyeron –más allá de la injerencia en los asuntos internos- una tentativa de descalificación a lo actuado por la comisión de Cancilleres de la Unasur . Jacobson fue más allá: «Estados Unidos no descarta ninguna posibilidad de ejecutar sanciones en el futuro”, dijo.
En síntesis, el gobierno ha dicho que acepta todos los términos de las propuestas de Unasur. La opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) en su conjunto, ni los distintos partidos y grupos que la componen, aún no se han expedido.
Los cancilleres reafirmaron su estricto apoyo a la democracia, resaltando la voluntad colectiva de Unasur en apoyar un proceso de diálogo amplio y respetuoso, tomando en consideración la Conferencia Nacional de Paz, y reiteraron su condena a cualquier tentativa de ruptura del orden constitucional.
O sea, Unasur reconoce la legitimidad y amplitud de la Conferencia Nacional de Paz; rechaza de manera explícita la violencia y cualquier intención de golpe de Estado; se llama a asumir (término muy significativo) el compromiso de deponer todas las acciones violentas; reconoce la flexibilidad política de Maduro, quien aceptó la propuesta de acordar un testigo de buena fe para el diálogo.
En este ítem, Maduro aceptó un candidato extra-regional: el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, quien fue representante del Vaticano en Caracas.
Flaco favor le hacen los obispos venezolanos a las posibilidades mediadoras del Vaticano. Ovidio Pérez Morales, ex presidente de la Conferencia Episcopal y militantemente opositor, explicó a El Nacional que su propuesta de un gobierno de transición «va dirigida al presidente Nicolás Maduro, y no se trata de una vía alterna a la Constitución. No es para quitar a unos y poner a otros; este país tiene que ser construido por todos». Con el mismo lenguaje de los sectores más agresivos de la oposición, el obispo observa en el gobierno «muchos rasgos de dictadura» y lo acusa de haber exacerbado la violencia.
Pero la declaración de Unasur obliga igualmente al gobierno a plantearse nuevas acciones: deberá ceder en la instalación de un Consejo Nacional de Derechos Humanos, convocar de manera inmediata a la Asamblea Nacional para la designación de los cargos vacantes de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), dos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) –que terminan su periodo constitucional- e iniciar el proceso para designar el nuevo Contralor de la República.
Hay dirigentes de la oposición que no quieren diálogo, pese a que lo reclama la inmensa mayoría de la población. Existen sectores cerrados a cualquier diálogo y que son un factor de presión y hasta de chantaje contra quienes están dispuestos a dialogar y recorrer el sendero democrático. No será nada fácil persuadirlos a sentarse en la mesa, aún con el cardenal Pietro Parolin mediando, señala Eleazar Díaz Rangel, director del diario Últimas Noticias.
Pero las consignas -mayor seguridad o un freno a la especulación o la escasez- que motivaron los disturbios en algunas regiones del país, fueron sólo un pretexto movilizador para alcanzar fines criminales. Leopoldo López (preso por incitación a la violencia), dijo cuando abandonó la manifestación frente a la Fiscalía: “Estaremos en la calle hasta que caigan”. ¿Dialogar?
Paraco-sifrinaje
Que quede en claro: la mayoría de los muertos (al menos 22) fueron asesinatos selectivos de líderes de base bolivarianos, realizados por mercenarios paramilitares colombianos aliados a las fuerzas de la burguesía venezolana. No fueron resultado de enfrentamientos. Más de la mitad fallecieron por disparos en la cabeza; eso es una estrategia paramilitar. Los estudiantes son la carne de cañón de quienes esconden la cara y de quienes los financian.
Los violentos son una mezcla rara de paramilitares colombianos y “sifrinos” (niños bien) venezolanos, sin más proyecto que el plan golpista llamado “La salida”. En Maracaibo, la segunda ciudad del país, el estudiante Roberto Luis Annese perdió la vida cuando intentaba manipular un mortero casero para dispararlo contra la policía. ¿Quién responde por esos muchachos?
Dialogar, ¿con quién?
Quizá sea hora de autocríticas. Señala la columnista Mariadela Linares que al gobierno, por su parte, le corresponde no solo moderar el lenguaje, que bastante desagrada, sino mostrar señales de que está tomando acciones concretas para reducir el descontento, como llenar los anaqueles, abastecer las farmacias, desarmar y apresar delincuentes, frenar la inflación.
“Una estupenda muestra de voluntad sería ver publicada la lista de quienes saquearon a Cadivi (institución encargada de la administración cambiaria). Con una acción de esa naturaleza tal vez ni siquiera sería necesario dialogar”, agrega.
El presidente de la central empresaria Fedecámaras, Jorge Roig, señaló que las mesas de trabajo económica siguen, aunque la prensa no las reseñe. “Han funcionado relativamente bien, se han venido desmontado requisitos burócratas, como los tiempos de los certificados de producción nacional y se eliminó la fianza de fiel cumplimiento, por ejemplo. Hasta ahora estamos complacidos de cómo van las mesas de trabajo con el gobierno”. Respecto al desabastecimiento, dijo que “hay sectores que están críticos, se han roto varias cadenas de producción y reconstituir eso va a tomar su tiempo. No tenemos buenas noticias para el corto plazo, pero ojalá que se empiecen hacer las cosas bien para en el tercer trimestre poder recomponer la cadena productiva”.
Luis Vicente León, director de Datanálisis y guionista de la oposición, habló de dos fracturas en los antichavistas. La primera grieta deja "dos clusters opositores: uno que piensa que el objetivo es presionar al Gobierno para negociar cambios estructurales en su modelo político y económico, otro que es un gobierno ilegítimo por acción y que debe sacarse del poder como sea".
Para León, para los primeros es una lucha cuyo éxito a corto plazo es lograr que el régimen cambie y en el camino construir una mayoría opositora que lo rete electoralmente en todas las próximas oportunidades que se presenten o se creen, pero en condiciones distintas a las del pasado, en términos del tamaño opositor y de cambios institucionales que se logren en la negociación por presión (cambios en los magistrados del TSJ, rectores en el CNE, Fiscal confiable para todas las partes, entre otros).
El segundo clúster piensa que el primer grupo es naive, colaboracionista, o ambos; que es obvio que Maduro es un dictador, a pesar de haber sido elegido por el pueblo dice el encuestador. "El objetivo es cambiar al Gobierno, para lo que no es relevante quién es mayoría o si acompañan las masas populares, porque éste no es un tema electoral…"
La segunda fractura oposicionista está en la batalla entre líderes, donde Leopoldo López reta el liderazgo de Capriles Radonsky. "El tema es que los retadores deben diferenciarse del líder convencional. Frente una posición moderada, contrastan la radical”.
Desde su escondite, Carlos Vecchio, Coordinador Político de Voluntad Popular (que lidera López), señaló al diario El Universal que “El modelo que este régimen ha implementado es inviable. Ha roto la convivencia, no da respuesta a los problemas de los venezolanos y restringe la libertad. No hay gobernabilidad porque este modelo excluye a más de la mitad del país. Tengo amigos en el oficialismo que lo saben. Hemos hablado. El chavismo democrático debe facilitar la transición".
María Corina Machado, quien quiso incendiar el país desde el exterior (incluso desde la OEA, con el aval de Panamá) y solicitó grandes sanciones económicas al gobierno estadounidense contra su país, comenzó -con el clásico «yo no fui»- a huir hacia adelante: “Yo tampoco estoy de acuerdo con incendiar las calles. Nadie está de acuerdo con que haya violencia. En lo que estamos de acuerdo es en que tiene que haber un cambio, y que ese cambio solamente vendrá de la fuerza del pueblo y allí estamos todos de acuerdo que tiene que ser pacífico y constitucional”.
Asesinatos selectivos
Sería erróneo pensar que estas “guarimbas” y ataques violentos, que llegaron al extremo de asesinar selectivamente a vecinos o autoridades que limpian las zonas afectadas, no están haciendo daño en varios sentidos: son parte de una guerra de desgaste que es acompañada por buena parte del “partido” mediático nacional e internacional, y por factores económicos que siguen apostando al sabotaje y que financian generosamente a los comandos violentos.
Quieren provocar cansancio en los ciudadanos, sembrar una sensación de caos e ingobernabilidad. El plan golpista en sí no parece tener perspectivas de éxito, sobre todo porque en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), los violentos están generando gran rechazo.
¿Cuándo se había visto en Venezuela destruir una pista de atletismo como forma de protesta? ¿Cómo explicar el incendio de un camión con cuarenta toneladas de alimentos para el pueblo? ¿Cómo se explican los salvajes ataques a las estaciones del Metro y a las instalaciones eléctricas y telefónicas?, se pregunta Díaz Rangel.
Hoy, un plan golpista no parece tener perspectivas de éxito, sobre todo porque en la FANB los violentos están generando gran rechazo. Algunos dirigentes opositores suponen que las guarimbas les están haciendo un trabajo sucio del cual ellos puedan recoger alguna cosecha, dado el deficiente trabajo de masas. Bien vale, piensan algunos, la cabeza de Leopoldo López, si a cambio de eso se sigue afectando el abastecimiento de mercancías y se siguen perfilando las matrices de caos, desgobierno, zozobra y miedo.
Esos sectores saben que las “guarimbas” no derribarán al gobierno, pero esperan que los problemas y las matrices actuales se incrementen, o al menos se mantengan, para recoger después la cosecha en votos, aun cuando recientes encuestas señalan lo contrario.
En Venezuela parecen haberse invertido todos los códigos de la relación histórica entre izquierda y derecha, lo que confirma que los sectores conservadores, para tratar de acercarse a las mayorías, copian el discurso progresista. Así lo hizo Henrique Capriles en la campaña electoral ante Hugo Chávez, por ejemplo.
Ahora intentan imponer el imaginario del mundo al revés en un acto transformista: la izquierda sería la fuerza, la represión y la censura, responsable de la crisis y los actos ilegítimos; la derecha se disfraza con rostro del pueblo, de los jóvenes, de los que ponen las víctimas, los censurados, los que reclaman contra la inflación y el desabastecimiento, y pasan a tener patente de demócratas reconocidos alentados por los grandes medios cartelizados del mundo, parte de la batalla y no meros informadores: la guerra es cultural, ideológica.
La violencia es una táctica, parte de la estrategia diseñada de antemano. Fue algo buscado desde el primer día de las movilizaciones y, los muertos -en su mayoría chavistas o policías- son presentados cómo causados por una represión que nunca existió, aun cuando el monopolio de la fuerza debiera estar en manos del Estado.
Fuente: http://www.aporrea.org/oposicion/a185434.html
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Venezuela: Derrotar al fascismo antes de que sea demasiado tarde
James Petras
El capitán José Guillén Araque, de la Guardia Nacional de Venezuela, le alertó a Maduro sobre la ofensiva nazi, diciendo: "el fascismo debe ser derrotado antes de que sea demasiado tarde". En represalia por esta advertencia profética, el patriótico y joven capitán fue atacado por un asesino respaldado por EE.UU. en las calles de Maracay, en el estado de Aragua, el 16 de marzo de 2014. Su muerte elevó a 29 la cantidad de soldados y policías asesinados desde que comenzaron las revueltas fascistas. El asesinato de un oficial prominente y patriótico en una calle principal de una capital de provincia es una indicación más de que los fascistas venezolanos están en la ofensiva, confiados en el apoyo de Washington y de una amplia franja de la clase alta y media de Venezuela. Son parte de una minoría electoral que no tiene ilusiones de tomar el poder por la vía constitucional usando medios democráticos.
El capitán Guillén Araque dio un paso al frente recordándole a Maduro que, en la historia contemporánea, en el camino hacia el poder de los grupos totalitarios fascistas y nazis yacen los cuerpos de demócratas y social-demócratas bien intencionados pero incapaces de usar los medios constitucionales para aplastar a los enemigos de la democracia.
La historia del avance del fascismo en las democracias
En Venezuela, el término "fascista" se aplica apropiadamente a los grupos políticos organizados y violentos que llevan adelante campañas masivas de terror para desestabilizar y derrocar al gobierno bolivariano, que fue elegido democráticamente. Los académicos puristas podrían argumentar que los fascistas venezolanos no tienen la ideología nacionalista y racista que imperaba entre sus predecesores de Alemania, Italia, España y Portugal. Es cierto, y es a la vez, irrelevante. El tipo de fascismo existente en Venezuela es altamente dependiente del imperialismo estadounidense y de sus aliados, los caudillos militares colombianos; y actúan bajo sus órdenes. El racismo de los fascistas venezolanos se pone de manifiesto en los ataques directos contra las clases obrera y campesina, que son multirraciales y afro-indígenas -como quedó demostrado por las vitriólicas expresiones racistas contra el fallecido presidente Chávez. La conexión esencial con los movimientos fascistas precedentes se centra en los siguientes puntos:
1) profunda hostilidad de clase contra la mayoría del pueblo;
2) odio visceral hacia el Partido Socialista Chavista, que ganó 18 de las 19 elecciones pasadas;
3) uso de la toma armada del poder por una minoría que actúa en representación de las clases dominantes locales y de EE.UU.;
4) intención de destruir las instituciones y los procedimientos democráticos, a los que, al mismo tiempo, usa con fines propagandísticos, para ganar espacio político;
5) se enfoca en la destrucción de las instituciones de la clase trabajadora -concejos comunales, asociaciones barriales, clínicas médicas y dentales, escuelas públicas, transporte, almacenes subsidiados de alimentos, centros de discusión política, cooperativas bancarias, sindicatos y cooperativas de campesinos;
6) y por el apoyo que recibe de la gran banca, y de las corporaciones del agro y firmas manufactureras capitalistas.
En Alemania, Italia, España, Francia y Chile, los movimientos fascistas también comenzaron como pequeños grupos terroristas, que consiguieron el apoyo financiero de la élite capitalista gracias a la violencia ejercida contra las organizaciones de la clase trabajadora y las instituciones democráticas, y que reclutaron adeptos principalmente entre los estudiantes universitarios de la clase media, los profesionales de la elite (especialmente doctores) y los oficiales militares de alto rango en actividad y en retiro -unidos por su hostilidad contra el orden democrático.
Trágicamente y con demasiada frecuencia, los líderes democráticos de los gobiernos constitucionales, tienden a ver a los fascistas como "simplemente otro partido", y se niegan o no tienen voluntad para aplastar las pandillas armadas, que combinan el terror en las calles con las elecciones para ganar el poder estatal. Los demócratas constitucionalistas han fracasado o no tuvieron la voluntad para ver al brazo político, civil, de los nazis como parte integral de un enemigo orgánico y totalitario; entonces negociaron y debatieron una y otra vez con las elites fascistas, que durante el proceso, destruían la economía mientras que los terroristas atacaban los cimientos político-sociales del estado democrático. Los demócratas se negaron a enviar a sus millones de simpatizantes para frenar a las hordas fascistas. Peor aún, hasta se vanagloriaban de haber encarcelado a los policías y soldados acusados de haber usado "fuerza excesiva" al confrontar a los pandilleros fascistas. Por ello, los fascistas se movieron fácilmente de las calles al poder del estado. Los demócratas elegidos por voto estaban tan preocupados por las críticas de los medios internacionales capitalistas, de los críticos de la elite y de las auto-llamadas organizaciones de derechos humanos, que contribuyeron a facilitar la toma del poder de los fascistas. El derecho del pueblo a la defensa armada de la democracia ha sido subordinado al pretexto de respetar las normas democráticas -¡normas que ningún estado burgués bajo ataque hubiera respetado! Los demócratas constitucionalistas fallaron en reconocer cuan drásticamente había cambiado la política. Ya no tenían enfrente de ellos a una oposición parlamentaria preparándose para la próxima elección; se enfrentaban a terroristas armados y a saboteadores que usaban la lucha armada para tomar el poder por cualquier medio -incluyendo golpes de estado violentos.
En el léxico fascista, conciliación democrática significa "debilidad", "vulnerabilidad" y una invitación a incrementar la violencia; explotan eslóganes como 'paz y amor' y 'derechos humanos'; llaman a 'negociaciones' como preámbulos de la derrota; y 'acuerdos' como preludios de la capitulación.
Los políticos democráticos que alertan sobre una "amenaza fascista" se vuelven blancos de los ataques violentos de los terroristas, que mientras tanto actúan como si estuvieran participando en "negociaciones parlamentarias".
Así es como los fascistas llegaron al poder en Alemania, Italia y Chile, mientras los demócratas constitucionalistas, hasta el final, se negaron a armar a los millones de trabajadores organizados que podrían haber rechazado a los fascistas, y salvado la democracia preservando a la vez sus propias vidas.
El fascismo en Venezuela: una amenaza letal en la actualidad
La advertencia del héroe y mártir, capitán Guillén Araque, de un inminente peligro fascista en Venezuela tiene un fundamento sólido. Mientras que las olas de violencia terrorista van y vienen, las estructuras básicas del fascismo en la economía y en la sociedad continúan intactas. Como también siguen en su lugar, las organizaciones subterráneas que financian y organizan la provisión de armas a los fascistas.
Los líderes políticos de la oposición juegan un doble juego, se mueven constantemente entre las protestas legales y la complicidad con los terroristas armados. No hay dudas de que, en todo golpe fascista, la oligarquía política emerge al final como la verdadera dueña del poder -compartiendo cuotas de poder con los líderes de las organizaciones fascistas. Mientras tanto, su 'respetabilidad' le provee cobertura política; sus campañas de 'derechos humanos' para liberar a los pandilleros encarcelados les gana el apoyo de los 'medios internacionales', mientras hacen el papel de intermediarios entre las agencias de EE.UU. que los financian y los terroristas que están en la clandestinidad.
Al medir el alcance y la profundidad del peligro fascista, es erróneo limitarse a simplemente contar la cantidad de bombas, incendios y francotiradores sin incluir la logística, la retaguardia, los grupos periféricos de respaldo y los apoyos institucionales detrás de los actores que dan la cara.
Para "derrotar al fascismo antes de que sea demasiado tarde" el gobierno debe evaluar realistamente los recursos, la organización y el código operativo del comando fascista; y rechazar los pronunciamientos excesivamente temperamentales y triunfalistas emitidos por algunos ministros, consejeros y legisladores.
Primero, los fascistas no son simplemente una pequeña banda que se limita a golpear cacerolas y atacar a trabajadores municipales en los barrios de clase media alta de Caracas para el beneficio de los medios corporativos e internacionales. Los fascistas están organizados a nivel nacional; sus miembros son activos en todo el país.
Sus blancos de ataque son las instituciones y la infraestructura esenciales en numerosas ubicaciones estratégicas.
Su estrategia está coordinada por un comando central; sus operaciones están descentralizadas.
Los fascistas son una fuerza organizada: su financiamiento, armamento y acciones son planificados. Sus acciones no son espontáneas, no son organizadas localmente en respuesta a la 'represión" gubernamental como las describen los medios burgueses e imperialistas.
Los fascistas reúnen a diferentes corrientes cruzadas de grupos violentos, combinando frecuentemente profesionales de derecha, pandillas de delincuentes a gran escala y traficantes de droga (especialmente en las zonas fronterizas), grupos paramilitares, mercenarios y conocidos delincuentes. Ellos son la "avanzada fascista", financiada por los principales especuladores con el tipo de cambio, protegidos por autoridades locales, amparados por los inversionistas en bienes raíces y los burócratas universitarios de alto rango.
Los fascistas son "nacionales" e "internacionales": incluyen a matones pagados localmente y a estudiantes de familias de clase media-alta; a paramilitares colombianos, a mercenarios, a profesionales de todo tipo, a francotiradores asesinos de fuerzas de "seguridad" de EE.UU. y a miembros encubiertos de las Fuerzas Especiales de ese mismo país; y a fascistas "internacionalistas" reclutados en Miami, América Central y el resto de América Latina y Europa.
Los terroristas organizados tienen dos santuarios estratégicos para lanzar sus operaciones violentas -Bogotá y Miami, donde dirigentes locales prominentes, como el ex presidente Álvaro Uribe y legisladores de EE.UU., les proveen respaldo político.
La convergencia de actividades económicas delictivas y altamente lucrativas, y el terrorismo político representa una temible amenaza de dos facetas para la estabilidad de la economía y la seguridad del estado venezolano... Los criminales y los terroristas hallaron un terreno común bajo la protección política de EE.UU., armada con el fin de derrocar al gobierno democrático de Venezuela y aplastar la revolución bolivariana del pueblo venezolano.
Las conexiones y el interaccionar entre criminales y terroristas desde dentro y fuera del país, entre los dirigentes políticos de alto nivel de Washington, los traficantes callejeros de droga, y los contrabandistas "camellos", les proveen a la elite internacional de voceros y músculos para la lucha callejera y los francotiradores.
Los blancos de ataque de los terroristas no son elegidos al azar; ni son causados por una ciudadanía con bronca que protesta por las desigualdades sociales y económicas. Los blancos, elegidos cuidadosamente, son los programas estratégicos que sostienen al gobierno democrático; primero y por encima de todo, los ataques se enfocan contra las instituciones sociales de masa que forman la base del gobierno. Esto explica porqué las bombas terroristas destruyen clínicas de salud para los pobres, escuelas públicas y centros de alfabetización de adultos en los barrios, las tiendas de comida subsidiadas por el estado y el sistema de transporte público. Todas estas instituciones forman parte del vasto sistema de bienestar social puesto en funcionamiento por el gobierno bolivariano. Ellos son los cimientos que sostienen el voto masivo a favor en 18 de las 19 últimas elecciones y del poder popular en las calles y en las comunidades. Al destruir la infraestructura de la red de bienestar social, los terroristas intentan romper el vínculo social entre el pueblo y el gobierno.
Los terroristas atacan el legítimo sistema nacional de seguridad: principalmente, la policía, la Guardia Nacional, a los fiscales públicos y otras autoridades encargadas de salvaguardar a los ciudadanos. Los asesinatos, ataques violentos y amenazas contra funcionarios públicos, el uso de artefactos incendiarios contra edificios y transporte público apuntan a crear un clima de miedo y demostrar que el estado es débil e incapaz de proteger la vida diaria de sus ciudadanos. Los terroristas quieren proyectar la imagen de "poder dual" al tomar espacios públicos y bloquear el comercio regular... y al ejercer "el gobierno de las calles usando armas". Por encima de todo, los terroristas quieren desmovilizar y reducir las contra-demostraciones populares al bloquear calles y dispararle a quemarropa a los activistas involucrados en actividades políticas en barrios en conflicto. Los terroristas saben que pueden contar con el respaldo de los aliados políticos de la oposición "legal", quienes les proveen la base para las protestas en la vía pública, las que sirven como escudo para los asaltos violentos y como un pretexto para escalar el sabotaje.
Conclusión
El fascismo, básicamente el terrorismo armado con el fin de derrotar por medios violentos al gobierno democrático, es una amenaza real e inmediata en Venezuela. El día a día, los altibajos de la lucha callejera y los incendios no dan una dimensión real de la amenaza. Como lo hemos señalado, los respaldos estructurales y organizativos de fondo, que explican el auge y el crecimiento del fascismo son mucho más significativos. El desafío de Venezuela es lograr cortar las bases económicas y políticas del fascismo. Desafortunadamente, hasta hace poco tiempo, el gobierno había sido demasiado delicado frente a las críticas hostiles de las elites internacionales y nacionales que defienden a los fascistas -en nombre de las "libertades democráticas". El gobierno de Venezuela tiene enormes recursos a su disposición para extirpar la amenaza fascista. Incluso si un accionar firme causara una reacción negativa de los amigos liberales del exterior, la mayoría de los defensores de la democracia creen que es responsabilidad del gobierno actuar contra la oposición que continúa incitando a la rebelión armada.
Recientemente, hubo signos claros de que el gobierno de Venezuela, investido de un poderoso mandato democrático y constitucional, ha avanzado en la toma de conciencia de la amenaza fascista y que actuará con determinación para frenarla en las calles y en las oficinas.
La Asamblea Nacional ha votado para quitarle la inmunidad a Corina Machado, diputada de la Asamblea Nacional, para que esta pueda ser juzgada por incitación a la violencia. El Presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello ha presentado documentación detallada que prueba el rol de Machado como organizadora y promotora de la rebelión armada. Numerosos alcaldes de la oposición, que respaldaron activamente a francotiradores, pandilleros e incendiarios, fueron arrestados y enfrentan cargos legales.
La mayoría de venezolanos, al verse confrontados con la ola de violencia fascista, respondió apoyando el enjuiciamiento de los funcionarios involucrados en el sabotaje. Los servicios de inteligencia venezolanos, al igual que la ciudadanía, piensan que sin una acción firme del gobierno, los políticos de la "oposición" seguirán promoviendo la violencia y amparando a los asesinos paramilitares.
El gobierno se ha dado cuenta de que está involucrado en una verdadera guerra, planeada por un liderazgo centralizado y ejecutada por operativos de manera descentralizada. Los dirigentes legislativos han comenzado a entender la psicología política del fascismo, la que interpreta los ofrecimientos de conciliación política del presidente y la tolerancia judicial como debilidades a ser explotadas con el uso de más violencia.
El avance más significativo para detener la amenaza fascista reside en el reconocimiento por parte del gobierno de la conexión entre las elites parlamentarias y de negocios y los terroristas fascistas: que los especuladores financieros, los contrabandistas y los grandes acaparadores de alimentos y otros bienes esenciales forman parte del mismo grupo que puja por el poder en conjunto con los terroristas, quienes ponen bombas en los mercados públicos y atacan los medios de transporte de comida hacia los barrios pobres. Un trabajador revolucionario me dijo después de una escaramuza callejera: "¡Por la razón y la fuerza no pasarán!"...
Mire su tejado, señor Scott, y no se meta con Venezuela
Por: Percy Francisco Alvarado Godoy | Martes, 01/04/2014 08:27 AM | Versión para imprimir
El gobernador de Florida, Rick Scott, se ha estado dedicando a promover una fuerte campaña contra el gobierno de Nicolás Maduro, reuniéndose con representantes de los grupos de escuálidos que conspiran, diariamente, contra la Revolución Bolivariana. Estas acciones de Scott se encajan dentro de la actual política anti venezolana promovida por los principales representantes de la ultraderecha cubano americana, residentes allí, y que capitanean en el Congreso su guerra sucia contra el presidente Maduro.
Scott se comprometió con enviar una petición a Obama pidiendo una política más agresiva contra Venezuela. Aunque no es la primera vez que lo hace, pues en febrero pasado escribió otra carta al presidente solicitando duras sanciones contra funcionarios venezolanos, no cabe la menor de las dudas de que sus posiciones responden solo a reforzar su figura política y abrir paso a sus compinches en las venideras elecciones.
Creo que Scott debe dejar ese sucio papel injerencista y preocuparse más por los acuciantes problemas del estado que dirige. Por ejemplo, Florida, tiene la segunda tasa más alta de residentes no asegurados en el sistema de salud; una engañosa disminución de la tasa de desempleo cuando aún son considerables los ciudadanos que carecen de empleo; una pobreza que llega a la alarmante cifra de 2,7 millones, e ellos 1,2 millones en pobreza extrema; los serios problemas en educación detectados por el Programa para el Análisis de Estudiantes Internacionales, que mide las capacidades y destrezas de jóvenes de 15 años de edad en matemáticas, ciencias y comprensión de lectura, y que determinó una catástrofe por debajo de la media internacional; a esto se suma que La Florida está en el rango de 47 a 50 en la nación, en cuanto a financiamiento para la educación; los altos índices de violencia y crímenes en las ciudades del Estado; la enorme brecha entre ricos y pobres que coloca a ciudades como Miami entre las cinco con mayor brecha en EE UU, según el informe de Brookings, un centro de estudios con sede en Washington; a lo que se suma que la carencia de disponibilidad y acceso a los alimentos en ese estado, donde 3,1 millones de personas no tienen qué comer.
Creo, sinceramente, que el gobernador Scott debe mirar primero hacia su gobierno antes de cuestionar a otras naciones, donde los índices de pobreza, criminalidad y desamparo social son menores que los propios. La Política, señor Scott, significa compromiso, no burda palabrería.
Central Socialista denuncia en España campaña violenta iniciada en Venezuela por la derecha fascista
(España, marzo- 31, 2014. Prensa/CBST).- La Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST) realizó una breve gira en España para desmontar la falsa matriz de opinión en torno a los sucesos violentos promovidos en Venezuela, desde el pasado 12 de febrero, con participación de supuestos “dirigentes estudiantiles” y que hasta ahora ha dejado un saldo lamentable de heridos y fallecidos.
El coordinador general de la CBST, Carlos López, participó en la ciudad española de Valencia en dos conversatorios con más de 50 trabajadores y trabajadoras, pensionados y pensionadas valencianos y algunos emigrados latinos, de Venezuela y Uruguay. El primero se celebró en La Cueva de beCode en Benimaclet, un centro de trabajo del poder popular valenciano. El segundo, en el Centro Social Autogestionado (CSA) Pangea. Este último organizado por el Colectivo de Pensionistas y Jubilados "Los Halcones Grises".
López explicó que en esos escenarios la CBST dictó la conferencia: "La Revolución Bolivariana y la Realidad de las Acciones Violentas de Febrero y Marzo de 2014", donde se refutó la información vendida al mundo por los medios internacionales en el sentido de que la violencia supuestamente la propicia el Gobierno Revolucionario. Entre los asistentes, estuvo Jesús Valera, emigrado venezolano y miembro de los comités de activistas del 15-M y 22-M y Gregorio Ballona, trabajador jubilado y actual activista de los "Halcones Grises".
En este sentido, “se aclaró a través de fotos, videos y testimonios cómo ha sido la guarimba que se instaló en Venezuela, vía acuerdos del imperio con la derecha violenta, estudiantes manipulados e incluso, con la penetración de paramilitares; dejando heridos y muertos, empezando por guardias nacionales”, agregó López.
Asimismo, la delegación de la CBST en España dejó claro que frente a esta arremetida violenta la Revolución Bolivariana ha intensificado los planes de movilización y organización de la clase trabajadora, el pueblo y la milicia nacional bolivariana.
Ya para finalizar, el vocero de la primera central sindical nacional, Carlos López dijo que se firmaron algunos acuerdos y se asumió el compromiso de profundizar los lazos entre organizaciones sindicales de Venezuela, España y Suiza e incrementar las visitas de futuras delegaciones venezolanas para romper la ofensiva imperial comunicacional de los grandes medios, como es el caso del Grupo PRISA de España (El País de Madrid).
Prensa CBST: Alejandra Milano
Venezuela: un llamado a la Paz
CARACAS, Venezuela - Las recientes protestas en Venezuela han llegado a los titulares internacionales. Gran parte de la cobertura de medios de comunicación extranjeros se ha distorsionado la realidad de mi país y de los hechos que rodearon los hechos.
Los venezolanos se sienten orgullosos de nuestra democracia. Hemos construido un movimiento democrático participativo desde la base que ha asegurado que tanto el poder y los recursos se distribuyan equitativamente entre nuestro pueblo.
Según las Naciones Unidas , Venezuela ha consistentemente menor desigualdad : Ahora tiene la desigualdad de ingresos más bajos de la región. Hemos reducido la pobrezaenorme - a 25,4 por ciento en 2012, en el Banco Mundial de datos , de un 49 por ciento en 1998, en el mismo período, según las estadísticas del gobierno, la pobreza extrema disminuyó un 6 por ciento desde el 21 por ciento.
Hemos creado programas emblemáticos universales de salud y educación, gratuitas para nuestros ciudadanos en todo el país. Hemos logrado estas hazañas en gran parte por el uso de los ingresos procedentes del petróleo venezolano.
Mientras que nuestras políticas sociales han mejorado la vida de los ciudadanos sobre todo, el gobierno también ha enfrentado problemas económicos graves en los últimos 16 meses, incluyendo la inflación y la escasez de bienes básicos. Seguimos encontrando soluciones a través de medidas como el nuevo basado en el mercado del sistema cambiario, que está diseñado para reducir la tasa de cambio del mercado negro.Y estamos monitoreando las empresas para asegurar que no sean de especulación de los consumidores o de los productos de la valla publicitaria. Venezuela también ha tenido problemas con un alto índice de criminalidad. Estamos abordando esto mediante la construcción de una nueva fuerza de policía nacional, el fortalecimiento de la cooperación de la comunidad-policía y la renovación de nuestro sistema penitenciario.
Desde 1998, el movimiento fundado por Hugo Chávez ha ganado más de una docena de elecciones presidenciales, parlamentarias y locales a través de un proceso electoral que el ex presidente estadounidense Jimmy Carter ha llamado "el mejor del mundo." Recientemente, el Partido Socialista Unido recibió una abrumadora mandato en las elecciones de alcaldes en diciembre de 2013, ganando 255 de 337 municipios.
La participación popular en la política en Venezuela se ha incrementado dramáticamente en la última década. Como un ex sindicalista, creo profundamente en el derecho de asociación y en el deber cívico para asegurar que prevalezca la justicia al expresar preocupaciones legítimas a través de reunión y manifestación pacífica.
Las afirmaciones de que Venezuela tiene una democracia deficiente y que las actuales protestas representan el sentimiento dominante son desmentidas por los hechos. Las protestas antigubernamentales se están llevando a cabo por las personas en los segmentos más ricos de la sociedad que tratan de revertir los logros del proceso democrático que han beneficiado a la gran mayoría de las personas.
Manifestantes antigubernamentales han atacado y dañado físicamente clínicas de atención médica, se quemó una universidad en el estado Táchira y arrojado cócteles molotov y piedras a los autobuses.También han atacado a otras instituciones públicas, lanzando piedras y antorchas en las oficinas de la Corte Suprema, la empresa pública de telefonía CANTV y de la oficina del fiscal general. Estas acciones violentas han causado muchos millones de dólares en daños. Es por esto que las protestas han recibido ningún apoyo en los barrios pobres y de clase obrera.
Los manifestantes tienen un solo objetivo: el derrocamiento inconstitucional del gobierno elegido democráticamente. Líderes antigubernamentales lo dejó claro cuando comenzó la campaña en enero, comprometiéndose a crear el caos en las calles. Las personas con las críticas legítimas de las condiciones económicas o el índice de criminalidad están siendo explotados por los líderes de la protesta con una agenda antidemocrática violenta.
Seguir leyendo La Historia director
En Maine, los regalos del mar, y el relleno sanitario
Los guiones de dulzura a Kartell
La cadena envidia San Francisco
Seguir leyendo la historia principal
Anuncio
En dos meses, una reportado 36 personas han sido asesinadas. Los manifestantes son, creemos, directamente responsable de aproximadamente la mitad de las víctimas mortales. Seis miembros de la Guardia Nacional se han disparado y matado; otros ciudadanos han sido asesinados al intentar eliminar los obstáculos colocados por los manifestantes para bloquear el tránsito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario