¡Atención, ciudadano gobernador del estado Aragua!
¡Atención, ciudadano gobernador del estado Aragua!
¿Cuánto tiempo tienen que esperar los familiares de los funcionarios caídos en el cumplimiento de su deber, para que les cancelen sus prestaciones sociales? El clamor de madres, esposas, esposos, hijos siguen llegando a través de mensajes de textos a la redacción de Notivecinos, el Semanario de Aragua. Mensajes que conmueven, que confunden ya que no se entiende el porqué de esta vergonzosa situación que pone en entredicho, no solo al comandante en jefe de esa institución policial como lo es usted, Gobernador Tareck El Aissami, sino a ese montón de monigotes que se venden como jefes de esa fuerza y que tampoco no hacen nada al respecto. ¿De qué sirve esa macabra obra teatral que al final no es sino una burla y una falta de respeto para con esos funcionarios caídos en el cumplimiento del deber? ¿De qué sirve todo ese protocolo, en cuanto a los ascensos post morten, las ruedas de prensa respaldadas por todo un desp0liegue policial donde se conduce hasta su última morada a ese ser que perdió la vida y que luego se le deja olvidado, solo, en ese sepulcro frío donde ya el reconocimiento dejó de ser; olvidando a sus familiares que les toca por años el via crucis de tener que reclamar como si fuera una limosna lo que por derecho le corresponde. Viudas con sus hijos, pasando hambre, sin ningún tipo de protección social… ¡qué realidad tan terrible! Sobre todo cuando aún tienen en su memoria las palabras elocuentes de esos discursos hipócritas donde resaltaban las virtudes del caído para demostrar con el tiempo que solo eran palabras vacías, respaldadas por lágrimas de cocodrilo. Esto es más que una afrenta, es un insulto que atenta contra todo lo decente que pudiera existir. Al final, a estos macabros personajes les importa un pito el futuro de los familiares de aquel que rindió con su vida el ejercicio de una profesión que colocó al servicio, en cuanto a la defensa, del más débil. Esto, tiene que acabarse. Esto, no debe ni puede seguir así. Hay que darle un alto a esta burla descarada. El cuerpo policial, ante esta situación siente que le arrebatan, con estas acciones, su dignidad, su respeto. Indiscutiblemente, esto conspira contra la dignidad policial. Esto conspira contra la credibilidad de la institución a la cual se le sirve. Ante estas situaciones la moral decae. De allí el llamado a asumir el compromiso, en cuanto a todo ese respaldo de parte del gobierno a los caídos, a respetar a sus familiares, cumpliendo con honrarlos. Ese es el deber ser. ¡¡Ya basta de tanto abuso. Ya basta, ciudadano gobernador, ciudadano comandante de la policía, ciudadano secretario de seguridad y ya basta de tanta falta de solidaridad de parte de todos los funcionarios que integran nuestra fuerza policial en el Estado para con esos compañeros que dieron su vida en el cumplimiento del deber!!
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