Videos

Masacre

Videos

Campaña contra la tortura

Campaña contra la tortura

Basta de Balas

Basta de Balas

Basta de Balas

viernes, 9 de mayo de 2014

Yumare: terrorismo, crimen y falso positivo con 28 años de impunidad

Yumare: terrorismo, crimen y falso positivo con 28 años de impunidad
"La clemencia al criminal es la condena del justo". Simón Bolívar
Durante los últimos años se ha denominado como "falso positivo" en el argot judicial colombiano, a una masacre u homicidios colectivos ejecutados por miembros del ejército o grupos paramilitares con la anuencia o complicidad del Estado.
La utilización de este eufemismo para denominar la simulación de un hecho punible o crimen de lesa humanidad, es el resultado del Terrorismo de Estado provocado por la política de exterminio de los movimientos populares y la criminalización de las protestas enmarcadas en la Doctrina de Seguridad Nacional, impuesta por los EEUU y la Escuela de las Américas, quienes sembraron toda Nuestra América de sangrientas dictaduras, abiertas o simuladas de falsa democracia, como la que imperaba en Venezuela en la era de la Cuarta República.
Los autores intelectuales e encubridores de La Masacre de Yumare, crimen de lesa humanidad que
no prescribe, ocurrido el 8 de Mayo de 1986, en el caserío de La Vaca en el Estado Yaracuy hace 28 años son: Jaime Lusinchi, entonces Presidente de la República de Venezuela; Octavio Lepage, Ministro de Relaciones Interiores; el Vicealmirante de La Armada, Andrés Eduardo Brito Martínez, quien ejercía el cargo de Ministro de la Defensa; Remberto Uzcategui Bruzual, entonces Director de los Servicios de Inteligencia y Prevención Disip; Pedro García, Mayor del Ejército, quien se desempeñaba como Fiscal Militar; Porfirio Antonio Valera, entonces perteneciente también a La Dirección General de los Servicios de Inteligencia y Prevención DISIP; el terrorista y ex convito del Retén de Catia Henry López Sisco, el Teniente Coronel (Ej.) Pedro Celestino Silvio Pérez, quien era Comandante de BIJAP-71 y Comandante de la Guarnición del Estado Yaracuy (cabe destacar que el referido Comandante fue quien entregó a López Sisco en persona, los uniformes militares que luego del crimen le fueron colocados a los camaradas cuando se encontraban ya torturados y asesinados) y Mauro Yánez Pasarella, Sub. Director de La Policía Técnica Judicial (PTJ), este ex comisario consciente de la masacre, contribuyó al encubrimiento de los asesinos de la DISIP que cometieron el crimen, ayudando a levantar un falso expediente, con el fin de exonerarlos de culpabilidad y hacer pasar la masacre como un enfrentamiento entre fuerzas policiales y guerrilleros. Práctica común utilizada por los órganos represivos policiales, como quedó demostrado en los casos de los crímenes del llamado caso del Amparo y los Amparitos. El día 8 de Mayo de 1986, luego que la comisión dirigida por el asesino Henry López Sisco, realizara la masacre, los principales medios y periódicos del país, como Radio Caracas Televisión; Canal 4; El 2001;El Mundo; El Nacional, El Universal, etc., daban cuenta de un enfrentamiento, donde resultaron muertos 15 guerrilleros en la población de Yumare. En el cementerio de la ciudad de San Felipe mandaron a excavar 15 fosas. ¿Por qué el Presidente Lusinchi y su Ministro Octavio Lepage hablaban de 15 guerrilleros dados de baja? La razón estaba en la información suministrada por los policías infiltrados quienes
perpetraron el crimen, es decir los nueves asesinados previamente como se explica más adelante y los seis sobrevivientes que lograrían salvarse de tan macabro asesinato colectivo quienes sumaban 15 personas, pero para los medios ya estaban muertos como lo reflejaron en sus titulares de ese jueves 8 de Mayo de 1986. Cuatros Disip infiltrados pasaron la noche con los 6 camaradas sobrevivientes, en particular el tránsfuga de Alirio Rabanales (delator ex Bandera Roja), quien sumido en el miedo y la cobardía del crimen que se avecinaba, abandonó a los posteriores sobrevivientes en un lugar descampado a las 4:30 de la mañana. Su hermano Norberto Rabanales con engaño y alevosía, bajo la excusa de recoger a Ronald Morao en la ciudad, detuvo a Guzmán Green, a Caicedo Castillo, a Quevedo Infante, a Pedro Giménez y a Rosendo Silva quienes en una camioneta blanca se movilizaban en la parte de atrás de la misma, la cual era conducida por Rabanales y detenida por una comisión de la Disip encabezada por López Sisco.
El día 7 de Mayo en horas de la tarde, sin que los demás compañeros se enteraran de lo ocurrido, ya habían detenido cerca del Terminal de pasajero de la ciudad de San Felipe capital del estado Yaracuy, a Nelson Castellano, a Simón Romero y a Ronald Morao. La compañera Dilia Rojas también había sido detenida desde el día 6 de Mayo, dos días antes de su asesinato. Los nueves compañeros nombrados anteriormente son torturados y asesinados en una finca conocida por los Rabanales y López Sisco quienes para simular el crimen matan un toro en el lugar y luego presentaron el hecho antes los medios de comunicación, como robo de ganado. Ya sin signos vitales los nueves asesinados son subidos en un camión cerrado de la Disip sin identificación al caserío de la Vaca a las 4 de la mañana del día 8 de Mayo. Los autores materiales del crimen son además del asesino López Sisco, Norberto Antonio Rabanales alias (Tony-Almeida-Compadrito)desmovilizado en el año 1979 conjuntamente con Carlos Efraín Betancourt( Gerónimo); Alirio Rafael Rabanales (Chema) (Triniti); Bergenis Beraciarte (goldo); y Antonio Rojas(el guajiro). Norberto Antonio Rabanales años antes estuvo en el campamento de Cantaura autorizado por Gabriel Puerta Aponte, durante su estadía solapada (permanecía taciturno cerca de la cocina) misteriosa y distanciada con el resto de los combatiente que se encontraban en el campamento, le determinó al camarada Rincón, que en caso de un ataque del Ejército debían buscar la salida hacía la carretera, retirándose del lugar un día antes de que se cometiera la masacre del mismo nombre. Cuando la aviación efectivamente bombardeo el improvisado campamento, quienes corrieron hacia la carretera fueron asesinados por la Disip quienes estaban emboscados en la misma, y se mantenían informados por Rabanales quien se encontraba en un carro cerca de la carretera mencionada. Como ha quedado demostrado por los sobreviviente y familiares de las víctimas, los compañeros fueron previamente detenidos, torturados y luego asesinados a sangre fría por los mismos asesinos y métodos que hoy como ayer siguen utilizando la oposición, basta recordar los sucesos del 11 de abril del 2002 y los actuales asesinatos de los terrorista fascista guarimberos. Así se comportaban entonces, como hoy sigue sucediendo en los países capitalistas, y como continúa ocurriendo con los medios de desinformación que en Venezuela, siguen sirviendo a la CIA y al Imperialismo.
Como se mencionó anteriormente la camarada Dilia Antonia Rojas, fue detenida el día 6 de Mayo en los alrededores del hospital de San Felipe, minutos antes había hablado con un sobrino a quien le alertó que se alejara de ella porque la estaban siguiendo. Dilia desconfiaba de los hermanos Rabanales, por eso ellos deciden que tenía que ser la primera en ser detenida para que no alertara al resto del grupo. Simón José Romero Madriz llegó al terminal de San Felipe el día 7 de Mayo a las 04:00 pm, desde allí llamó a su familia en Caracas comunicándole que había llegado bien a Yaracuy. Allí fue detenido por Bergenis Beraciarte y Antonio Rojas (traidores ex miembros de Bandera Roja M-L). Nunca llegó con vida al caserío de la vaca, donde fue llevado al amanecer del día 8 de Mayo torturado. Presentaba mutilación de los dedos, fue ultimado bárbaramente observándose en el cadáver en posición de cúbito vertical, un orificio de entrada en rama ascendente del maxilar derecho, un orificio de salida cara anterior del cuello, tres orificios de salida, dos en la región inter glútea y una en la región glútea izquierda, y otro conjunto de heridas repartidas en el resto de la osamenta. El cadáver de Dilia Rojas, cuyos senos estaban cercenados por arma cortantes, presentaba un orificio de entrada en la región parieto-occipital del lado derecho, fractura del arco cigomático izquierdo y otros signos de violencia, detalles revelados de los protocolos de autopsia realizadas en la osamenta de estos dos camaradas revolucionarios años después.
Asimismo los camaradas Nelson Castellano, y Ronald Morao, nunca llegaron con vida al caserío de La Vaca, lugar escogido como escenario del crimen por la Disip. En resumen las 9 osamentas que fueron exhumadas , años después, arrojaron pruebas científicas irrebatibles, que demuestran fehacientemente que los 9 camaradas fueron detenidos previamente, secuestrados, torturados y finalmente asesinados con tiros de gracias a quemarropa percutidos a pocos centímetros de sus cabezas y cuerpos.
Como responsable de la Masacre de Yumare fueron acusados, a través de la Fiscalía Segunda del Ministerio Público del Estado Yaracuy, de la comisión del delito de homicidio calificado; alevosía por motivos innobles en grado de complicidad correspectiva en perjuicio de las 9 víctimas; por simulación de hechos punibles; privación ilegítima de libertad; violación de domicilio; abuso de autoridad; falso testimonios; falsedad de actos y documentos; y uso indebido de armas de fuego, 37 Comisarios Generales, Comisarios, sub Comisarios, Inspectores, Detectives, Agentes Estatales de la Disip, actualmente todos con credenciales de Jubilados. De igual manera están acusados 9 altos funcionarios del gobierno de entonces, incluyendo al propio ex presidente Lusinchi.
Sin embargo después de 28 años de ocurrida la Masacre de Yumare, sólo hay un condenado el viernes 7 de mayo del 2011, quien paga su pena actualmente en su domicilio.
Hay más de 60 imputados que se mantienen en total impunidad, entre ellos López Sisco quién entra y sale del país, vota en la isla de Margarita y se pasea por las playas de Miami y Costa Rica, burlándose de la orden de extradición que existe en su contra, pero que ningún tribunal hace cumplir. Allí se
encuentra con toda su familia excepto una hermana que apoya las guarimbas fascista en los Altos Mirandinos y de una hija que se arrojó por la ventana de un edificio en San Cristóbal, al conocer que su papá no era un ángel, sino un asesino exterminador de cientos de venezolanos. Los hermanos Rabanales siguen impunes por los estados Apure, Guárico, Táchira y Zulia, entre otros comisarios de la ex Disip, quienes continúan cobrando sus pensiones y deambulando por Venezuela sin que nadie lo detenga. El ex presidente Jaime vive como príncipe desde hace más de una década en San José de Costa Rica. Al ex convicto del Retén de Catia López Sisco se le dictó prohibición de salida del país, después que este había cruzado la frontera con Colombia. En este caso paradójicamente no funcionó el código rojo de la Interpol Uribe-Santos.
A 28 años de la Masacre de Yumare, los familiares, madres, padres, hermanos, hermanas, hijos, viudas y nietos, así como innumerables amigos y camaradas de los caídos claman por justicia. Solicitamos una vez más durante estos 28 largos años que se reactive el caso y la búsqueda y captura de los asesinos. Exigimos que definitivamente se condene a todos los culpables. No queremos que el militar condenado a 13 años, se convierta en el "chino de Recadi", en el caso Yumare. Y bajo ningún concepto aceptaremos ninguna Ley de Amnistía para los asesinos y terrorista fascista que se mantienen en la total impunidad.
Es necesario señalar que los camaradas caídos, eran plenamente socialistas, con un gran historial de lucha por este pueblo que aún espera construir una sociedad justa, sin impunidad ni corrupción. Ellos cayeron trabajando por la unidad de los revolucionarios y de la clase obrera, de allí su militancia originaria en la Liga Socialista, PCV, PRV, FALN, Punto Cero, Pedagógico de Caracas, ELN, Movimiento de Cantores, Sindicato de Transporte, etc. El movimiento que ellos denominaron Corriente Histórica Social, realizó planteamientos y aportes político-ideológicos orientados a la elaboración de una corriente Bolivariana y marxista para los tiempos por venir.
Honor y Gloria a: Dilia Rojas; Guzmán Green; Quevedo Infante; Simón Romero; Ronald Morao; Rosendo Silva; Caicedo Castillo; Pedro Pablo Giménez; Nelson Castellano. "La corrupción de los pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de la impunidad de los delitos". Simón Bolívar Frente Nacional Contra la Impunidad y Familiares y Camaradas de luchas de los caídos. ¡Yumare vive, la Lucha Sigue! Fundado el 8 mayo de 1996

No hay comentarios:

Publicar un comentario