El Estado

La definición del estado; igual que casi cualquier otra definición, está sujeta a la perspectiva y los intereses de quien la define. Entiéndase que como definición, no es algo per se, natural, que existe antes de la humanidad o que nació con ella; como el aire que aunque no se ve, ni se palpa existe en la vida real. Más bien dicho estado es un tropiezo accidentado que data de unos siete mil años – cuando nació la sociedad esclavista - y fue definido teóricamente hace unos siglos atrás. Una concepción de la vida, según ciertos y determinados intereses define al estado como: 1.- “Una forma de organización social, política, soberana y coercitiva, formada por un conjunto de instituciones involuntarias, que tiene el poder de regular la vida nacional en un territorio determinado”. Pero otra concesión de la vida según ciertos y determinados intereses define al estado como: 2.- “Un producto y la manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase en una sociedad”. Analicemos detenidamente ambas concepciones y busquémosle racionalidad en la práctica. La Primera concepción: “Forma de Organización Social...” comprendiendo que no siempre existió el estado en el devenir de la humanidad en sociedad, no es “la” forma, simplemente es “una” forma. Además esta forma ha reforzado y mantenido vigente históricamente contradicciones entre los seres humanos; unos muy poderosos y otros vulnerables ante los primeros, unos muy ostentosos de recursos y otros sin mucho más que algo para sobrevivir. Entendiendo esto; mas que una “forma de organización social”, inferimos que se le ajusta más el termino de “forma de control social” control que ejerce una clase sobre otra, a través de la violencia principalmente. La Segunda concepción: “Un producto...” Si ya dijimos que no siempre existió el estado, evidentemente es un producto de la sociedad que surgió en cierto momento; para ser más exactos cuando la sociedad llegó a cierto nivel de desarrollo. Algunos cerebros que defienden el primer concepto de estado, aseguran que es necesario que este exista para aplacar las fuerzas animales que desarrolla el ser humano en sociedad; para que no se maten unos a otros. Pero esto se desmiente con la otra parte del segundo concepto de estado. “...y la manifestación irreconciliable de las contradicciones de clase en una sociedad”. Precisamente cuando nacen esas contradicciones entre las clases sociales, es creado el estado como mecanismo de opresión de la clase que domina por la fuerza en el medio de dicha contradicción. Si no fuese así no viéramos en nuestro día a día, a personas que no tienen que comer por no tener dinero, mientras que otros despilfarran grandes cantidades de comida y recursos con absoluta impunidad. Pero en el momento en que el hambriento intenta arrebatar parte de ese botín – por lo general despilfarrado – interviene la violencia de estado representada en el ejército, policías, cuerpos especiales etc., para castigarle por ese “delito”. Es fundamental comprender la verdad oculta sobre el estado, entender que vivimos en un estado que nació por ciertas y determinadas contradicciones de clase (relaciones de producción de carácter opresor-explotador) y que desde esa caparazón por más intentos valientes y de buena fe que se realicen no se puede lograr un beneficio para la mayoría de la sociedad. La única forma de volver a relaciones humanas cooperativas, solidarias y fraternales - como convivio la sociedad primitiva – es destruir el estado, que como ya sabemos tiene de columna vertebral el ejército y nace por las contradicciones de clases sustentadas en la propiedad privada de minorías sobre los medios de producción.