Ahora que se ha producido un apagón informativo para tapar los innumerables crímenes que las hordas mercenarias (españoles, franceses, ingleses, qataríes y delincuentes comunes libios) están regando, especialmente en Trípoli, no está de más advertir que pasado el tiempo los imperialistas, sus empresas saqueadoras, sus empleados, contratistas y fuerzas auxiliares nativas, probablemente tendrán que soportar el peso de una guerra irregular prolongada de la que los medios imperialistas tendrán que hacerse eco, como en Iraq y en el Afganistán “derrotado” aquel día que los estadounidenses tomaron Kabul.
Libia es, y lo puede ser aún más, un grano infectado que será difícil de curar. Pero, y lo hemos avisado varias veces, no será el único. Nuevos frentes se abrirán en otros lugares, originados por la barbarie capitalista en su agónico final. Como marxistas y antiimperialistas estaremos sin dudarlo un segundo con cualquier pueblo agredido, independientemente de su cultura y tradiciones, tratando de debilitar al monstruo capitalista en su propia guarida, ayudando así a quienes lo enfrentan en la periferia.
Gadafi podrá desaparecer asesinado por hordas salvajes, o por seres “civilizados” como Luis Moreno-Ocampo, Fiscal Jefe del Tribunal Internacional de La Haya, donde aún planean siniestras incógnitas sobre la muerte de Milosevic. En un país inmenso, con fronteras permeables y sentimiento anticolonial, si la resistencia se mantiene se hará fuerte con el tiempo. En ese sentido, Michael Maloof, un ex funcionario del Pentágono cree que en Libia se librará una guerra de guerrillas. De ser así, aquí estaremos para informar sobre sus éxitos y desventuras, como hacemos con las FARC y la insurgencia afgana e iraquí.
miguelalvarez.kaos@yahoo.e
Libia es, y lo puede ser aún más, un grano infectado que será difícil de curar. Pero, y lo hemos avisado varias veces, no será el único. Nuevos frentes se abrirán en otros lugares, originados por la barbarie capitalista en su agónico final. Como marxistas y antiimperialistas estaremos sin dudarlo un segundo con cualquier pueblo agredido, independientemente de su cultura y tradiciones, tratando de debilitar al monstruo capitalista en su propia guarida, ayudando así a quienes lo enfrentan en la periferia.
Gadafi podrá desaparecer asesinado por hordas salvajes, o por seres “civilizados” como Luis Moreno-Ocampo, Fiscal Jefe del Tribunal Internacional de La Haya, donde aún planean siniestras incógnitas sobre la muerte de Milosevic. En un país inmenso, con fronteras permeables y sentimiento anticolonial, si la resistencia se mantiene se hará fuerte con el tiempo. En ese sentido, Michael Maloof, un ex funcionario del Pentágono cree que en Libia se librará una guerra de guerrillas. De ser así, aquí estaremos para informar sobre sus éxitos y desventuras, como hacemos con las FARC y la insurgencia afgana e iraquí.
miguelalvarez.kaos@yahoo.e
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